El debate respecto a la pregunta 8 de la consulta popular se ha tornado, por decir lo menos, confuso. Decenas de diferentes argumentos se centran sobre si sí o si no a tal o cual espectáculo, que envuelve a tal o cual especie (penosamente el debate solo ha cubierto peleas de gallos y corridas de toros; pero hay que saber que puede aplicarse a peleas de perros -ya prohibidas a nivel nacional, aunque se las sigue haciendo-, al Toro de Fuego -al que se le enciende fuego en los cuernos-, al atado de gallos -popular en Chimborazo- y a ciertos ritos religiosos -como la limpia con cuyes-).
Sinembargo de esto, el debate y la polémica son válidos, validísimos.
A mi modo de ver, el resultado que se obtendrá de la pregunta 8 será diferente al que se espera. Tal vez en lugar de determinar si es conveniente prohibir o no prohibir, termine dándonos una radiografía muy muy interesante sobre el pensamiento de los ecuatorianos, cantón por cantón, respecto a un tema de protección o “simpatia” animal. A partir de ahí, de ese resultado interesante, creo que los proteccionistas y no proteccionistas tendrán mucho trabajo que hacer, pero con un panorama más claro.
Ya en mi opinión concreta, la pregunta #8 no será el punto de inflexión entre una sociedad maltratante vs una más amigable con los animales (para nada), pero sin duda darle un SI a la pregunta, denotará el interes ciudadano para con ellos. SI a la pregunta la #8