Animales en espectáculos
La problemática del uso de animales en espectáculos
El ser humano ha desarrollado para su diversión y entretenimiento múltiples actividades, eventos y espectáculos. Lastimosamente muchas de estas actividades involucran a los animales, tales como zoológicos de exhibición o haciendas temáticas, circos, peleas de perros, riñas de gallos, corridas de toros, rodeos y eventos culturales y religiosos (como el “gallo compadre”).
En las corridas, por ejemplo, al toro se lo somete sistemáticamente a un proceso de acoso, gritos y persecusión, y se lo martiriza con instrumentos cortopunzantes como la pica, banderillas y finalmente el estoque (espada que al ingresar por el lomo del animal destroza todas sus vísceras). El caballo de rejoneo también sufre, ya que al no tener cómo escapar, es embestido por el toro y en más de una ocasión ha terminado muerto destripado por las cornadas.
Por otro lado, en las riñas de gallos, dos de ellos son ingresados a un ruedo, sin posibilidad de escapar y son hostigados para que compitan hasta la muerte en medio de apuestas. De la misma forma sucede en las peleas de perros.
En los circos, se someten a los animales a que realicen actividades contrarias a sus instintos, como por ejemplo saltar en un “aro de fuego” (tigres y leones), montar en bicicleta (osos), o ser la burla de la audiencia con vestimentas que los ridiculizan (monos).
En las aparentemente inocentes haciendas o granjas temáticas, es poco probable que los animales se desenvuelvan en un ambiente natural, tengan comportamientos naturales, o pasen el tiempo entre los de su especie, pues normalmente son colocados en corrales de exhibición.
Existe una gran diferencia entre los centros de recuperación y rescate animal con los zoológicos y acuarios. Los primeros, reciben a los animales que han sido víctimas de tráfico de especies o usados como mascotas y les ayudan a recuperarse para que puedan volver a su hábitat; por su parte, los zoológicos y acuarios adquieren animales pero con el único propósito de lucro y exhibición.
En todos estos escenarios, los animales son maltratados de manera directa y cruel. Por un lado, son cosificados (tratados como objetos) y no se toman en cuenta las necesidades propias de su especie (saltar, volar, trepar, correr, etc) y, por otro lado, son atormentados por acciones que les producen heridas, agonía y muerte.
¿Qué puedes hacer tú?
- Investiga sobre estos espectáculos; pregunta a conocidos, amigos o familiares si saben de eventos que utilicen animales; búscalos en Internet. Dependiendo de tu ciudad, incluso podrían haber otros que se realicen durante festividades o fechas especiales. Si es así, háznoslo saber, nos interesa.
- ¡Eleva tu voz! Si tus autoridades locales permiten o incluso promueven estos espectáculos, hazles conocer tu opinión a través de formularios oficiales o redes sociales.
- Organízate con quienes comparten tu indignación. Las acciones informativas en espacios públicos son buena idea: carteles, cánticos o entrega de información a quienes circulan por el lugar. Realiza publicaciones, peticiones, comparte en redes sociales tu mensaje para evitar que más animales sufran siendo utilizados como objeto de espectáculo.
- ¿No sabes bien cómo podrías ayudarlos? Te podemos asesorar, comunícate con nosotros a través de nuestros contactos.
CONOCER PARA CUIDAR, ENTENDER PARA RESPETAR