La expansión del paisaje artificial urbano crece, a veces sin control y en perjuicio de las especies (vegetales y animales) que estaban antes que nosotros los humanos.
Cuando se puede, los esfuerzos de plantar o preservar por ejemplo árboles que brindan sombra, purificación del aire, y enlace biológico entre especies, son dedicados y muchas veces incomprendidos. Lastimosamente, en otras ocasiones se puede borrar de un solo plumazo la vida de un gran árbol, sin dejar más huella que un pedazo de tronco en proceso de muerte.
Durante los primeros 15 días del mes de septiembre de 2017, moradores de la zona norte de Quito hemos sido testigos de una pavorosa tala de árboles a lo largo de la avenida De La República así como también en el cercano parque “La Carolina”. Este triste espectáculo ocurrió de una manera súbita: un día los árboles estaban, otro día ya no. Bajo la creencia que se realizarían las podas habituales para prevenir problemas con cableado, ramas débiles, etc., confiamos en que estos grandes de madera seguirían junto a nosotros, lastimosamente no fue así.
Para el 16 de septiembre de 2017, este árbol ubicado en la intersección de avenida De La República y calle Inglaterra se veía así:
Para el día 17 de septiembre, nos dimos cuenta que se trató de una tala mas no una poda, y esto era todo lo que quedaba:
Fue de gran impacto la tala de alrededor de 8 árboles mayores en la Avenida República entre Av. Amazonas y calle Azuay, además de aquellos plantados en la vereda del edificio “de las Cámaras” y otros del parque “La Carolina”, los cuales fácilmente tendrían unos 20 años de vida; es más, existe reglamentación específica para realizar la tala de árboles, de acuerdo a lo que se explica en este artículo de diario El Comercio: http://www.elcomercio.com/tendencias/arbol-poda-secretariadeambiente-quito-ordenanza.html
Realizaremos e invitamos a realizar las consultas, investigaciones y en su defecto los reclamos pendientes a las autoridades y funcionarios que no puedan dar una explicación coherente, técnica y ética sobre la decisión de talar y matar a estos seres a los cuales, después de tantos años de estar junto a nosotros, brindarnos sombra, protección ante la lluvia, purificar nuestro aire (en una avenida muy congestionada) y permitir el anidamiento de aves y paso de otros animales, se decidió acabar con su existencia de un día para otro.
También invitamos a tomarse unos minutos y ver los siguientes videos de nuestra amiga y activista Leonora Esquivel, quien coincidencialmente hace poco tiempo tuvo que vivir una experiencia similar aunque más cercana, en la ciudad donde vive, México Distrito Federal. (ver en orden https://www.facebook.com/LeonoraEsquivel/videos/1452191204816433/ y luego https://www.facebook.com/LeonoraEsquivel/videos/1452191204816433/
A continuación algunas fotografías del estado de la avenida y el parque sin sus preciados árboles.